viernes, 5 de septiembre de 2014

La ninfa perseguida

La dríade por el bosque corría
por los caminos de árboles y flores
de todas formas, tonos y colores
porque el ser con cuernos la perseguía.

Pero a la ninfa el tobillo le dolía,
tenía que ignorar todos sus dolores
aunque pese a sus temores
el sátiro por fin la atraparía.

Por la pierna la tenía atrapada
al suelo cayeron, con él encima
y preguntó "¿no quieres tener hijos?"

Fue entonces, la vio con sus ojos,
cuando comprendió que él era la víctima
de una altísima amazona enfadada.


No suelo escribir poesías, pero estos días me ha apetecido y me han propuesto la condición de hacer un soneto y que tratase de una ninfa (también que tuviera eco, pero me he olvidado xD).